El cultivo de cannabis en África es una actividad que podría dar muchos beneficios al pueblo ya que son muchas las zonas donde esta especie crecería en unas condiciones idóneas.
Como el mercado del “oro verde” está en aumento, los grandes capitalistas sedientos de ambición insisten en socavar la riqueza del continente africano y continuar generando la cruel pobreza que vienen produciendo desde hace décadas allí.
¿Qué ha sucedido con el cultivo de cannabis en África?
El profesor de geografía y ciencias ambientales en la Universidad de Nuevo México experto en historia del cultivo de cannabis en África, Chris Duvall, realizó este importantísimo trabajo en 2019 titulado “Una breve historia agrícola del cannabis en África, desde la prehistoria hasta la colonia canna”.
Allí nos cuenta que el cannabis llegó a Madagascar y a la costa mediterránea hace al menos 1.000 años.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) realizado de 1995 a 2005, en África se cultivaron 10.500 toneladas de Cannabis, representando el 25% del total mundial.
Prohibition Partners dijo en 2019: “La industria legal del cannabis en África podría tener un valor de más de 7.100 millones de dólares anuales para 2023 si se introduce legislación en varios de los principales mercados del continente, según una investigación recopilada para The African Cannabis Report ™”.
Como os podéis imaginar, esto es la llamada a las grandes corporaciones para seguir empobreciendo al mundo a costa de aumentar sus ganancias.
Este artículo de Fortuneanunció: “Las compañías internacionales de marihuana están acudiendo en masa al continente con la esperanza de sacar provecho.
Los proveedores canadienses de cannabis EXMceuticals, Canopy Growth, Supreme Cannabis Company y Aphria (que se fusionó con la firma canadiense de marihuana Tilray ), así como Together, con sede en Israel Pharmaceuticals y Medi Kingdom del Reino Unido se encuentran entre las empresas que han invertido en el cultivo de cannabis en varias partes de África en los últimos cinco años.
No nos dejemos engañar, los africanos son las víctimas en el plan de las corporaciones.
Ese mismo artículo de Fortune dice que los agricultores locales están siendo eliminados en gran medida del mercado floreciente, y que las ganancias fluyen principalmente a las empresas internacionales que emplean a pocos trabajadores locales.
También explica que las empresas tienen conexiones gubernamentales que les han ayudado a asegurar sus licencias.
Chris Duvall dice en su trabajo: “La historia agrícola del cultivo ha producido relaciones que permiten a los habitantes del norte del mundo extraer más valor de los recursos africanos del que los agricultores africanos pueden extraer. Los procesos actuales de liberalización del cannabis son instancias de acumulación a través del despojo por parte de empresas habilitadas a través del ejercicio del poder neocolonial. El supuesto desarrollo centrado en el cannabis no es más que una nueva faceta de la dependencia económica, de la generación de riqueza en el Norte global a través de la extracción de riqueza de África.”
El control del mercado a través de las licencias
Estas empresas han pagado a los gobiernos africanos por políticas que les permiten cultivar Cannabis para la exportación mediante el pago de tasas de licencia que son demasiado caras para la mayoría de los ciudadanos de los países africanos.
Según nos informa el artículo mencionado, más del 10% del PIB de Malawi proviene de la industria tabacalera, además de representar el 60% de las exportaciones del país.
Con este nuevo movimiento legislativo-económico en la última década, dicho rendimiento se redujo a la mitad.
Frente a este hecho, el presidente de Malawi, Lazarus Chakwera, se enfocó por la industria del Cannabis emitiendo 35 licencias a empresas.
Blessings Chinsinga es profesor de políticas públicas en la Chancellor College de la Universidad de Malawi y estudió la economía política agrícola del país.
Él dice en el artículo de Fortune que mencionamos, que todas las empresas a las que se han concedido licencias hasta ahora son empresas internacionales o empresas locales propiedad de élites.
En fin… en este caso hablamos del cannabis en África pero lo cierto es que de nuevo hablamos de la codicia del ser humano capaz de empobrecer al resto con tal de aumentar su propio beneficio.
Por desgracia es algo que en el continente africano ha sucedido durante décadas con materias primas de diferentes clases ¿la solución? Difícil, pero tal vez deberíamos reducir la demanda de ciertos productos que sabemos que se han obtenido por medio de este tipo de acciones inmorales.