¿Qué hay de nuevo familia? Después de largos meses de trabajo con esas matas ya estamos a puntito de recibir la recompensa que tanto hemos esperado durante la fase de floración.
Pero antes de ello todavía tenemos que pegar el último empujón a la floración para conseguir que nuestra cosecha tenga el mayor peso posible.
Según la variedad que hayáis escogido este año, vuestra cosecha llegará en la primera quincena de Octubre o si son muy Sativas puede que a final de mes incluso principios de Noviembre.
Siempre debes tener en cuenta la previsión que te da el banco de semillas y además contrastar con la propia observación de tus plantas, las cuales más o menos te avisan de cuando están empezando a estar listas.
2ª etapa de la fase de floración en la marihuana: el engorde
Pues bien como ya sabéis la floración podemos dividirla en 3 etapas, una previa que conocemos como pre-floración en la que las plantas dan el estirón final para pasar de la fase vegetativa a la de floración.
A partir de ahí ya entramos de pleno en la flora y tenemos una primera etapa en la que se forman os cogollos y cogen la forma.
Por último tenemos esa segunda etapa de la floración en el cannabis que conocemos como engorde, a día de hoy estamos justo en esa fase.
El engorde no es más que como su propio nombre indica, un periodo en el que los cogollos ya están formados y la planta se centra en aumentar tanto su volumen como su peso.
Para hacer esta tarea las plantas necesitan un buen aporte de nutrientes, especialmente fósforo y potasio (PK) ya que son los que juegan el papel más importante en este periodo.
Consejo para el engorde al final de la fase de floración
Mi recomendación es que durante las dos últimas semanas de engorde (antes de empezar con el lavado de raíces), riegues dos veces al día (una por la mañana y otra por la noche).
Por la mañana regar solo con agua y por la noche regar con un buen PK (no excesivamente elevado, 15/16 está perfecto) que contenga carbohidratos.
Con esto conseguiremos un engorde óptimo a la par que una muy buena densidad y resinado de las flores gracias a la acción de los carbohidratos (azúcares) que hemos aportado.
Si aplicas un producto PK puro que no contiene azúcares, será muy importante que utilices otro producto complementario ya que éstos son fundamentales.
El lavado de raíces en el cannabis
Como os decía al principio, es muy importante tener una idea aproximada de cuando vamos a cosechar las matas para dejar de abonar 10 días antes y comenzar el lavado de raíces.
Para ello en primer lugar nos fijaremos en la información que da el banco de semillas sobre la variedad escogida y en segundo lugar deberás orientarte observando las plantas que más o menos nos dicen cuando van a dejar de engordar.
Una vez que ya hemos fijado una fecha aproximada para la cosecha, deberemos focalizarnos en el engorde de los cogollos por medio del abonado con PK hasta 10 días antes del corte.
Una vez entramos en los 10 días previos dejaremos de aplicar cualquier tipo de abono para empezar un proceso de eliminación de restos.
¿Qué es el lavado de raíces en la marihuana?
Se trata del último paso antes de la cosecha y consiste en regar con una gran cantidad de agua de forma periódica para eliminar del sustrato cualquier resto de fertilizante.
Durante el periodo de cultivo las sales van acumulándose en la tierra ya no que no todas son absorbidas por las raíces, de modo que lo que buscamos con el lavado es dejar el sustrato limpio.
A su vez las plantas también contienen los abonos con los que las hemos alimentado y lo que queremos es que los utilicen todos para que no quede ningún resto en su interior.
En definitiva es un proceso que busca eliminar cualquier resto de fertilizante de la marihuana para obtener un producto de mayor calidad y que su posterior utilización sea más natural y saludable.
¿Cómo hacer el lavado de raíces en el cannabis?
Mi consejo es comenzar con un producto a base de enzimas 10 días antes de la cosecha, este producto se encarga de disolver sales acumuladas en el sustrato y descomponer raíces muertas.
Gracias a este proceso se consigue aliviar de sales el sustrato para que las plantas puedan asimilar los pocos que puedan quedar.
Los siguientes 5 días recomiendo regar únicamente con agua pero siempre con el pH bien ajustado.
Por último (unos 4 días antes de la cosecha) haremos pasar por el sustrato una gran cantidad de litros de agua para que arrastre fuera de la tierra cualquier posible resto de abono.
Solo nos quedará esperar unos días a que el sustrato se seque por completo y entonces podremos cortar.
En el momento de cortar la planta deber tener colores muy amarillentos o diferentes tonalidades que nos indican una gran carencia de nutrientes.
Esta es la señal perfecta de que has hecho un buen lavado de raíces ya que las hojas son almacenes de nutrientes y el hecho de que estén decoloradas nos indica que la planta los ha asimilado todos y no contiene ningún resto.
Espero que os haya gustado y si todavía no sabéis cual es el momento idóneo para cortar te lo explicamos en el próximo post.
¡un saludo familia!