Cuando hablamos de Kush sin duda estamos hablando de calidad, una variedad de cannabis que ha sabido llegar a los más alto gracias a sus magníficas características.
En este artículo os hablaré sobre los orígenes de esta familia cannábica para que conozcáis su procedencia así como sus características más generales.
¿De donde es originaria la genética Kush?
Se trata de una genética originaria de la cordillera montañosa del Hindú Kush, una majestuosa y escarpada zona de más de 1000 Km de longitud.
Es una continuación del Himalaya y se extiende entre los países de Afganistán y Pakistán alcanzando cotas de altura cercanas a los 8000 metros.
Como podréis imaginar estamos hablando de una zona muy árida y con una climatología extrema en la que se alcanzan temperaturas muy bajas.
Pues bien, es en esta zona donde nace de forma natural la genética Kush tradicionalmente utilizada por los lugareños para la elaboración de hachís.
Como sucede siempre en la naturaleza, la localización geográfica y las condiciones climatológicas que allí se registran; tienen una gran influencia sobre las características de la especie.
Características de la marihuana Kush
En primer lugar hay que destacar que se trata de plantas de dominancia Indica con un corto periodo de floración y una morfología robusta y compacta.
Esto es así porque las plantas que crecen en este lugar deben florecer y reproducirse a la mayor velocidad posible, aprovechando los meses de mayor temperatura y generando descendencia antes de que llegue el frío y las mate.
Por otro lado destacaremos que cuentan con una follaje muy denso en el que sus hojas suelen adquirir tonalidades verdes oscuras y violetas que cuentan con foliolos muy anchos.
La explicación de esto de nuevo la encontramos en el clima, y es que se trata de una zona muy árida (niveles de humedad muy bajos) en la que este denso follaje evita una traspiración excesiva y favorece la retención de humedad.

En cuanto a sus flores son muy gruesas y con una compactación impresionante.
Por último hablaremos de sus aromas, típicamente terrosos con notas cítricas ideales para las extracciones que tradicionalmente se han hecho con estas variedades.
A día de hoy con la hibridación existente podremos encontrar muy diferentes aromas en las genéticas Kush pero siempre con ese fondo terroso y cítrico que las define.
Este conjunto de características de las que hablamos nos hace llegar a una conclusión:
Las plantas Kush son grandes y veloces productoras con una gran resistencia a condiciones extremas de temperatura o falta de humedad, por lo que podríamos decir que son una apuesta segura.
Eso sí, cuidado en zonas de mucha humedad porque el abundante follaje y la densidad junto con el tamaño de los buds pueden traer problemas de hongos.
¿Cómo llegó a Europa y Estados Unidos?
Todo sucedió a mediados de los años 60 con la aparición del movimiento hippie y toda la revolución social que este llevaba detrás.
Sin duda la marihuana era una de las piedras angulares de este movimiento y otro de ellos los viajes, el conocimiento de otros lugares y culturas.
Con la fusión de estas dos cuestiones comienzan iniciativas como la del ‘’Magic bus’’ en la que jóvenes americanos deciden iniciar rutas de autobús desde Holanda hacía países como la India o Nepal.

Estos viajes tenían como objetivo el viaje en sí mismo (ya que solía ser más importante que el propio destino) y también el descubrimiento de culturas y nuevas cepas cannábicas.
¡Y vaya si lo consiguieron! Es una de estas expediciones donde se descubre la existencia de las genéticas Kush y las impresionantes extracciones que de ellas se obtenían.
Así pues durante los finales de la década de los 60 y comienzos de los 70 hubieron numerosos estadounidenses que decidieron llevar semillas y clones de Kush a su país.
Para terminar os recomiendo que echéis un vistazo al Top 5 variedades Kush de Taima Seeds, una excelente selección de semillas de coleccionismo con una calidad sin igual.
Blesseeds de Jah!*****